Turnitin. ¿similitud, copia, plagio?
Turnitin
¿Similitud, copia, plagio?
Por: Wilfredo Pacherres Garcia
29/03/2019
Para discriminar las palabras que conforman el título
de este artículo, debemos de partir por determinar qué es investigación y qué
es originalidad. Cuando me refiero a estos términos, lo hago desde el punto de
vista académico.
Muchos de los que nos dedicamos a la investigación,
difícilmente nos ponemos de acuerdo al momento de determinar (cuando está en nuestras
manos) cuando una investigación está bien o lo contrario. Nos hemos encerrado en
paradigmas académicos, que muchas veces no nos permiten ver nuevas formas, no
de investigar, sino, de evaluar los trabajos de investigación. Bien sabido es
que los paradigmas educativos cambian, y en nuestra realidad estos cambios
(lamentablemente) han sido y son, casi copias de modelos de otros países y,
para la investigación esto no ha sido ni es ajeno.
En siglos anteriores, nuestra palabra bastaba para que
se respete; una carta, un simple mensaje escrito bastaba para que se respete.
¿Qué pasó con esto? ¿Por qué hoy nuestra palabra no vale? Si leemos textos muy
antiguos algunos incunables, son epístolas que tienen, a pesar del paso del
tiempo, un carácter de ley o verdad. Esta palabra se sustentaba en la
originalidad del autor, originalidad que se sustenta en la verdad en la
honestidad y también en lo que es novedoso, en lo que recién se produce.
También, desde hace tiempo, se ha normado la
producción científica y el ente abanderado son las Normas APA (dolor de cabeza
para muchos), que también han sufrido algunas modificaciones, hoy nos
encontramos con la sexta edición en inglés, la cual ha sido traducida al
español. No es correcto decir APA 2019, pues esta es publicada por ediciones.
Amén a esto le siguen los famosos programas anti plagio y, el más popular es el
Turnitin.
Turnitin es un software que para el docente es una
herramienta que nos ayuda a determinar el grado de similitud que tiene un texto
académico. Pero con similitud, muchas veces rechazamos el trabajo de estudiante
sin siquiera leerlo y analizado, le dejamos todo al Turnitin, por decirlo
coloquialmente, lo endiosamos.
Si bien es cierto es un software muy amigable,
versátil y fiable, muchos de nosotros lo creemos infalible pero este software no
tiene la última palabra, la palabra la tiene el docente que ayuda al estudiante
en su investigación, porque valgan verdades, cuando la investigación pasa por
este software, lo que hace es comparar con una base de datos, tal es así, que
resalta muchas palabras comunes como, el nombre de instituciones, títulos
comunes, etc. Lo que engrosa el porcentaje de similitud, ojo SIMILITUD, puesto
que quien determina el plagio, es el docente.
Es nuestra labor LEER el escrito, porque mientras el
texto cite y referencie a sus autores, no se incurre en plagio, porque está
citando la fuente de donde fue tomado. Por tanto, se puede copiar un texto, sí,
pero citando su fuente, porque estas copias darán sustento a lo nuevo que están
aportando con su investigación y es labor de nosotros los docentes ir de la
mano con el estudiante para que su texto, además de citar y referenciar
fuentes, brinde sus aportes y él se constituya en una fuente de información.
Por tanto, decir no es plagio, es copia tiene un
sustento académico, reiterando que la copia, hoy en día, debe ser citada y referenciada.
Hay muchísimo que hacer.
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