Estudiar Educación

Estudiar Educación en en Perú

Wilfredo Pacherres García. 05/2011

Desde que el actual gobernante suspendió de manera indefinida la creación de nuevas Facultades de Educación en el país, además de los exámenes de admisión a esa carrera y los cursos de capacitación a distancia para docentes, hasta que se acrediten la respectiva calidad de su enseñanza; muchos de los jóvenes con las aspiraciones de estudiarla, han desechado la idea y optado por otra profesión y por ende las Facultades de Educación, cada vez tienen menos alumnos.

Es cierto que el nivel de nuestros actuales docentes da mucho que decir (bajo nivel académico, poca capacitación, desdén en el trabajo, coimas (sobre todo en las universidades), etc.), pero creo que impedir que sigan postulando a esta carrera es un error que lo notaremos en menos de 20 años. Allí nos daremos cuenta que no tenemos docentes.

Entonces, para detener esto, debemos reforzar bien las bases para tener “buenos alumnos”, solidificando la EBR y fomentando mejor los valores en el seno familiar.

Con la educación convivimos desde que nacemos, toda nuestra vida es aprender y enseñar – enseñar y aprender, entonces ¿Por qué no ser buenos docentes en la escuela o universidad?

El primer pilar de esta educación es la familia, el segundo, la escuela y posteriormente la universidad. Si no tenemos una familia bien constituida en principios, en valores, nuestros estudiantes llegarán a la escuela con deficiencias, por tanto, lo académico será difícil de asimilar pues no tienen autodisciplina y la tarea en el nivel superior se tornará más difícil aún.

Los que estamos inmersos (en este momento) en la docencia universitaria debemos tomar conciencia que la tarea para que esto cambie, está en nuestras manos, pues esta generación es la que traerá nuevos hombres (especie) al mundo y deben estar conscientes que de ellos (los actuales estudiantes) depende el mañana. De nosotros depende exigirles, correr contra el tiempo formar o reformar lo que traen, de hacer que repitan si es necesario, pero que logren aprobar con la satisfacción de que ellos lo han logrado, no poner el once por pena o en algunos casos vergonzosos por pagos, sino ponerlo porque se lo merecen.

Es aquí donde debemos manifestar que la docencia debe ser promocionada para que nuestros alumnos que concluyen su secundaria opten por esta carrera, y ya que todas ramas del saber necesitan docentes en sus respectivas áreas, se debe impartir en todas las carreras profesionales cursos de pedagogía, pues no todos los que enseñamos en el nivel superior somos pedagogos.

Qué hacemos hoy para elegir una profesión. Primero analizamos lo económico, luego status y finalmente tradición, es decir, que carrera me brinda mejores ingresos, que carrera me ubica en una mejor condición social y, yo estudio tal carrera porque mi mamá o papá la han estudiado. Si la carrera docente es menospreciada en nuestro país, es por cuestiones políticas y también sociales, pues muchos la menospreciamos.

Creo finalmente que para mejorar la educación, debemos formar buenos educadores y esto se logrará, ahorita, en esta coyuntura, trabajar con los alumnos que egresen en los primeros puestos de la secundaria y lograr de nosotros un compromiso serio con ellos y cualquier situación anómala sea denunciada y castigada con la expulsión de las aulas universitarias de estos malos docentes, así finalmente muchos jóvenes decidirán ESTUDIAR EDUCACIÓN.